Hoy el alumnado de 5 años de E. Infantil ha disfrutado de unos cuentos con un valor educativo añadido. La actividad se enmarca dentro del proyecto del Ayuntamiento de Cartaya "Igualando sumamos". Nuestro agradecimiento por apoyar la labor educativa que nuestro centro hace desde el Plan de Igualdad.
En el primer cuento el protagonista era un niño llamado Oliver que quería ser bailarín, provocando la risa de sus iguales. Su familia y su maestra le apoyaron en la decisión, llegando a quedar segundo en un festival al que se presentó. Sus compañeros/as pudieron comprobar que era un excelente bailarín. Moraleja, cada uno/a tiene que decidir lo que desea ser independientemente del sexo.
El segundo cuento trataba de muñecos/as que tenían diferentes habilidades, una sabía saltar, otro tenía cosquillas en la barriga, un muñeco sabía baillar... mientras que un peluche sentía que no tenía habilidades o características con las que destacar. Un día uno de los muñecos cayó de una cama y el peluche lo abrazó en la caída. Este muñeco le dijo que le había gustado mucho el abrazo, descubriendo así que una de sus habilidades era hacer sentir bien a los demás. Todos/as tenemos cualidades, talentos y valores buenos y positivos.
En el tercer cuento, dos niños que se quedaron uno en la casa del otro empezaron a burlarse de la hermana que estaba en la habitación de al lado: "las niñas hacen cosas sin sentido, peinar muñecas para luego despeinarlas, vestirlas para desvestirlas...son miedosas, les dan miedo los fantasmas". Pero quienes realmente tuvieron miedo de los fantasmas fueron los dos niños, que aquella noche acabaron durmiendo con la hermana, buscando su protección. Los miedos son los mismos, seamos niños o niñas, están presentes en el ser humano.
En el último de los cuentos, Cecilia, la protagonista, quería aprender a cazar dragones, pero sus padres querían que aprendiera a cocinar, a cuidar de las plantas, a coser, etc. Pero Cecilia no prestó atención ni a su madre ni a su padre, por lo que un día intentando cazar se encontró a una doncella atrapada por uno dragón. El dragón asustado liberó a la doncella, por lo que Cecilia se convirtió en su salvadora. La valentía no esta reñida con el sexo y todos/as podemos vencer a nuestros miedos, seamos niños o niñas, no es cuestión de fuerza sino de inteligencia.